Los juegos tradicionales del Ecuador sobreviven
a pesar de la introducción de la tecnología en forma de móviles o vídeo juegos,
más propios de otros países. Aunque cada vez menos, la rayuela, saltar a la
soga o el pan quemado sigue siendo parte de las calles ecuatorianas.
Los
juegos tradicionales son aquellos que no requieren el uso de instrumentos
especializados sino de elementos que se pueden encontrar en la naturaleza o que
se pueden hacer a mano.
Es por
esto que los juegos tradicionales muestran la creatividad de las comunidades,
puesto que se pueden inventar pasatiempos a partir de elementos comunes, como
varitas de madera, piedras sogas, entre otros.